Extraño el amor a la antigua, las salidas a caminar, menos WhatsApp y más sonrisas en persona, la felicidad que se desprende del alma al escucharte decir mi nombre y ver que te puedo hacer feliz, extraño los helados bajo la lluvia y tu mano junto a la mía calentando mi corazón, dandome la energía necesaria cada día para buscar la felicidad... Extraño el hecho de perderte en tus ojos enamorados de mi y el escuchar mi timbre cada tarde, asomarme al balcón y verte ahí, verte a ti y creer en lo imposible de la vida... Extraño amarte y que me ames, sentir tus brazos en mi cintura y estremecerme como si no hubiese un mañana... Te extraño a ti mi ángel, que con cada tormenta me haces sentirte, que con cada nuevo amanecer me das una esperanza y que en cada recordar puedo ver al cielo y sonreír pues se que estas ahí, muy tuya, muy mío, muy nuestro...
